Para Greenpeace, "éste es un ejemplo claro de como sectores económicos pueden beneficiarse de la existencia de incendios forestales aprovechando la ruina ecológica y económica asociada a éstos".

Asimismo, los ecologistas pusieron de manifiesto que las investigaciones para determinar la autoría del incendio aún no han concluido y está decretado el secreto sumarial.

La organización mantiene que entre las empresas encargadas del proyecto están Yeste Forestal S.L., Guipuzcoana Forestal S.L. e Ingeniria y Técnicas de la Madera, que ya habrían comprado cerca de 4.000 hectáreas a los afectados por el incendio.

Según Greenpeace, la fábrica se encargaría de producir pasta mecánica blanqueada y quedaría situada en el margen del río Tus, en las sierras de Alcaraz y del Segura, en una zona consdierada excepcional por su valor botánica, la abundancia de especies endémicas y la existencia de extensos pinares y encinares, junto a bosques de alerces y espinos.

A juicio de Mario Rodríguez, portavoz de l organización ecologista, la Junta de Castilla-La Mancha debe demostrar "su supuesta preocupación por el medio ambiente y paralizar este proyecto que ocasionaría un grave deterior ecológica de la zona".

Rodríguez mantiene que para poner en marcha una instalación de este tipo sería necesario introducir especies exóticas, como el pino insigne, lo cual constituye "una amenaza clara para la conservación de la diversidad biológica de la zona".

CONTAMINACION DE LOS RIOS

Los ecologistas afirman que lapapelera pretende producir entre 36.500 y 44.000 toneladas al año, "lo que supondría un consumo de madera de 145.000 a 170.000 metros cúbicos al año y entre 1,5 y 1,7 millones de metros cúbicos de agua anuales".

Además, insisten en que este proyecto acabaría con los bosques autóctonos, ya que sería necesario introducir especies de crecimiento rápido, al tiempo que advierten sobre el riesgo de contaminación que entrañan para los ríos este tipo de instalaciones.

Como alternativa para fomentar el dearrollo de la comarca afectada por el incendio, Greenpeace propone potenciar su riqueza forestal, a través e una gestión "racional" de los bosques que se centraría en la madera de calidad y una industria asociada a ella, el turismo rural y la comercialización de productos autóctonos, como la miel o el queso.