Tres días después de que una familia de cachalotes, dos adultosdos crías, apareciese atrapada en redes de pesca frente a las costas de Mallorca, los miembros de Greenpeace, embarcados en el "Moby Dick", localizaron a ocho buques italianos pescando con redes de deriva cerca del litoral español.

Según la asociación ecologista, los integrantes del "Moby Dick" consiguieron fotografías de los rederos italianos realizando actividades ilegales como calar redes de entre 8 y 15 kilómetros de longitud, mientras que la actual legislación pesquera prohibe el uso de redes sueriores a los 2,5 kilómetros.

Además, afirman los ecologistas, a pocos metros de donde se encontraban faenando los pesqueros de nacionalidad italiana encontraron muerta una cria de cachalote de pocas semanas, con lo que elevaban a cinco las ballenas muertas en tres días. La Comisión Ballenera Internacional manifestó que esta especie podría llegar a extinguirse en el Mediterraneo si continúa la pesca con redes de deriva.

Según Greenpeace, los nombres de los barcos italianos son: "Rosy", "La Rosari", "Ross Lucy", "Sebastiano Aciplatani", "Salvatore", "Ariana Riposto" y "Cristina I". La octava embarcación, aseguraron los miembros del "Moby Dick", ocultó su nombre y matrícula con una lona para impedir su identificación.

El portavoz de Greenpeace Marion Stoler consideró que la actual legislación comunitaria abre una puerta a la ilegalidad, ya que uno de los barcos faenantes fue detenido la pasada semana por una patrullera de la Armada española y no se le ha castigado. Por ello, exigen que la UniónEuropea y el Gobierno italiano "paralicen de inmediato esa flota".

En opinión de Greenpeace, la Unión Europea "debe prohibir totalmente el uso de las redes de deriva en alta mar y aplicar con urgencia un plan de reconversión para esta flota". Asimismo, destacan que numerosos países entre los que se encuentra España, ya han tomado medidas contra este tipo de pesca "debido a su grave impacto ecológico".