Por este motivo, Greenpeace reclama al Gobierno español, y en particular al Ministerio de Agricultura, que "recapacite" y apoye la postura mayoritaria de la UE, "dejando claro que la Organización Mundial del Comercio (OMC) no tiene legitimidad para intervenir en las decisiones soberanas de los estados en materia medioambiental y sanitaria".

Las declaraciones de esta ONG se producen después de que la OMC adoptara una resolución que favorece la postura de Estados Unidos, Canadá y Argentina, que, según Greenpeace, pretenden forzar a la UE a importar OMG producidos en estos países.

Los ecologistas van más allá y acusan a la OMC de anteponer los intereses comerciales a la protección del medio ambiente y al respeto de los derechos de los consumidores.

"El Gobierno español debe ahora desvincular sus decisiones de los intereses de la industria y adoptar políticas agrarias que protejan al medio ambiente y a los ciudadanos", concluye Greenpeace.