Después de que hoy dos buques hayan encallado en aguas del Estrecho de Gibraltar, la organización ecologista consideró imprescindible que las administraciones española, andaluza y gibraltareña establezcan un régimen especial de vigilancia, control y sanción en todas las aguas de la Bahía de Algeciras y Gibraltar, con el fin de evitar que se produzcan este tipo de desastres sanitarios y ecológicos "que han convertido esta zona del Estrecho en un punto de vertidos sistemáticos".

"De nuevo y con el primer temporal de la temporada, se reproducen accidentes y vertidos. Mientras tanto, las Administraciones implicadas no llegan a ningún acuerdo para plantear una solución al problema que supone el descontrol de los miles de buques que anualmente circulan por estas aguas",declaró en un comunicado Julio Barea, responsable de la campaña de Contaminación de Greenpeace.