En declaraciones a Servimedia, el responsable de la campaña contra la energía nuclear de Greenpeace, Carlos Bravo, explicó que "hacia las cuatro de la madrugada de hoy, ocho trbajadores de la central han agredido a dos activistas y a dos periodistas que estaban cubriendo informativamente el acto de protesta".

Según Bravo, estaba presente el director de la central nuclear, Aquilino Rodríguez, "quien consintió la agresión, aunque gracias a la intervención de la Guardia Civil se pudo poner fin a este hecho violento".

A las 6:00 de la mañana, representantes de la organización ecologista denunciaron los hechos en el cuartel de la Guardia Civil de Almonacid de Zorita.

Eta acción consistía, según Bravo, en la proyección de una serie de imágenes con textos alusivos a la peligrosidad de su funcionamiento, a su obsolescencia y a la necesidad de su cierre inmediato y definitivo.

Finalmente, el activista de Greenpeace pidió al Gobierno que no se prorrogue por otros 3 años la vida de la central nuclear de Zorita, "ya que sus múltiples fallos de seguridad y su obsolescencia, reconocidas por el propio Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), hacen recomendable su cierre inmediatoy definitivo".