Según la organización ecologista, en los últimos cuatro años Marín ejerció con acierto la defensa del litoral, evitando qu aumentara la degradación de los ecosistemas costeros "a través de una gestión clara y bien orientada contra la excesiva especulación en estas áreas".

En este sentido, Greenpeace aseguró que cuando Jaume Matas era presidente de Baleares mantuvo "serios enfrentamientos" con Fernando Marín, a causa de la oposición del entonces director general de Costas a la ampliación del puerto de Ciutadella de Menorca, que incluía la construcción de un área deportiva y de una urbanización, y por el deslinde del domino público marítimo-terrestrre de Formentera.

Los ecologistas expresaron su preocupación "por las directrices que puedan imperar ahora en esta dirección general, dadas las presiones que siempre ha recibido por parte de empresas constructoras y grupos políticos; así como por la postura anti-ambientalista que mantuvo el nuevo ministro de Medio Ambiente cuando era presidente de Baleares".

Por este motivo, Greenpeace instó al nuevo director general de Costas, José Trigueros, a que continúe la labor deFernando Marín mediante deslindes, controles exhaustivos de los proyectos urbanísticos y regeneraciones de playas que no provoquen un impacto significativo.