Según declararon miembros de esta organización en un comunicado de prensa, esta acción "corre el riego de sentar el precedente más polémico sobre los problemas de gestión de los bosques de hayas en Castilla y León".

Asimismo, subrayaron que en una reunión celebrada con miembros de la asociación "Amigos de las Hayedos", la delegada territorial de la Junta de Castilla y León , Ana Parra, se comprometió a hcer llegar a la Dirección General de Medio Natural la intención negociadora del movimiento ecologista y sus propuestas para la gestión de los hayedos burgaleses.

Para Greenpeace, esta tarea mediadora de la delegada territorial "pone en evidencia el bloque existente entre los colectivos ecologistas y el jefe de servicio, Gerardo Gonzalo Molina, verdadero artífice del divorcio entre conversación y aprovechamiento de los bosques de haya burgalesa".

Finalmente, el responsable de la Campaña de Bosquesde Greenpeace, Miguel Angel Soto, recalcó que debido al rechazo de la tala del monte por parte de los vecinos del Valle de Losa, "la subasta corre el peligro de convertirse en un foco más de tensión que se podía haber evitado con un poco más de talante negociador".