José Luis García Ortega, miembro de la delegación de Greenpeace en la "cumbre", aseguró que Tocino "pretende un aumento de emisiones que es indefendible, y por eso intenta ocultarlo".

Según los ecologistas, España no debe marcarse un esfuerzo de reducción comparándose con su previsión en el año 2010, sino con las cifras de 1990.

"No es de recibo que España, la décima potencia económica del mundo, pretenda irse de Kioto sin comprometerse a educir las emisiones", afirmó García Ortega. "Si todos los países utilizan el mismo argumento de España de querer aumentar las emisiones bajo la excusa de lograr un mayor crecimiento económico, el protocolo de Kioto sólo podría obligar a reducir las emisiones a 9 países como mucho, los únicos que son más ricos que España".

En la mañana de hoy, la delegación de Greenpeace en Kioto entregó a los ministros presentes de la Unión Europea unas botellas que contenían el agua recogida de la fusión de la barrea de hielo de Larsen, cuya desintegración debida al calentamiento global ha podido ser comprobada científicamente.