Sidney no ha conseguidola nota ecológica esperada por los organizadores de los próximos Juegos Olímpicos de verano. Aunque las autoridades deportivas australianas anunciaron que éstas serían las olimpiadas más "ecológicas" de la historia, el informe realizado por Greenpeace sólo le ha dado un ligero aprobado a la ciudad.

Los parámetros establecidos por la calidad ambiental de la nueva villa olímpica preocupan, sin embargo, a los organizadores de las siguientes olimpiadas, que se celebrarán en Atenas y Salt Lake City. Greenpace cree que la infraestructura de transportes deficitaria de ambas aumentará la contaminación ambiental ateniense y las malas comunicaciones de la sede estadounidense.

Greenpeace cree que Sidney se enfrenta a los problemas heredados de una antigua planta química en su bahía. A pesar de ello, el informe apunta que la ciudad ha desarrollado un sistema efectivo para rehabilitar la zona como villa olímpica y aprovechar la energía solar en los recintos deportivos.