El buque estaba siendo cargado con residuos tóxicos de polvo de acería procedentes de la factoría DDS de Dinamarca, con destino a la factoría ASER en Erandio (Bilbao), informaron las mismas fuentes.

La organización ecologista bloqueó el año pasado la entrada en Bilbao del buque "Báltica", cargado con el mismo tipo de residuos que ahora pretende transportar el "Lass Sun". El objetivo de esta campaña, según Greenpeace, es que se paralice definitivamente la entrada de residuos tóxicos a través del puerto de Bilbao. La organización considera que cada país debe responsabilizarse de sus propios residuos. Dinamarca exportó el pasado año más de 10.000 toneladas de polvo de acería a Bilbao.

En la comarca del Gran Bilbao hay, según datos del Greenpeace, más de diez empresas que se dedican a la importación de residuos tóxicos, que suponen la llegada de un millón y medio de oneladas cada año.

Representantes de Greenpeace mantuvieron el 29 de julio pasado una reunión con el Gobierno vasco en la que insistieron en la necesidad de parar la importación de residuos para frenar la contaminación industrial en Euskadi.

"Hemos decidido presionar en los países que exportan residuos a Bilbao para que dejen de hacerlo, ya que ni el Ministerio de Obras Públicas y Transportes ni el Gobierno vasco hacen nada por evitar que sigan entrando residuos de otros países en Bilbao", declar Juan López Urralde, portavoz de Greenpeace.