Greenpeace mantiene que la delegación española desplazada aKarlskrona, la localidad sueca donde se celebra la reunión, ha asegurado no tener "confirmación oficial" de los hechos denunciados por la organización ecologista.

Los conservacionistas han afirmado en numerosas ocasiones que el Ministerio de Defensa realiza vertidos al medio marino de municiones caducadas.

El departamento que dirige Julián García Vargas ha reconocido que utiliza el mar para deshacerse de los excedentes de munición, pero ha asegurado que esta actividad no provoca contaminación algna.

Según el Ministerio de Defensa, siempre ha cumplido lo estipulado en el Convenio de Oslo y la Convención de Londres, que regulan este tipo de vertidos. Las autoridades españolas utilizan cuatro fosas marinas, identificadas en cartas náuticas internacionales, fuera de la plataforma continental.

Sin embargo, Oliva Núñez, portavoz de Greenpeace, señaló que "muchas actividades del Ejército, en el mar, tierra y aire tienen un importante impacto ambiental y no debe permitirse que el Ministerio de Dfensa ignore la ley".

Asimismo, denunció la reciente localización de 300 proyectiles en aguas próximas al puerto de Melilla, que, según la organización ecologista, la Armada ha hecho explotar en alta mar.