Greenpeace alerta sobre el peligro de quemar el petróleo --------------------------------------------------------

MADRID
SERVIMEDIA

Colectivos ecologistas denunciaron hoy que la "marea negra" que afecta al Golfo Pérsico podría convertir sus aguas en un "mar muerto", al tiempo que alertaron sobre el peligro que entraña para la capa de ozono y la salud humana la quea del crudo derramado en las costas kuwaitíes.

Juan López Uralde, portavoz en España de Greenpeace, dijo hoy a Servimedia que si la "marea negra" sigue aumentando y "el petróleo sale del Golfo, atraviesa el estrecho de Ormuz y llega al Oceáno Indico, las aguas del Pérsico podrían convertirse muy pronto en un 'mar muerto'".

Por su parte, la Asociación Ecologista de Defensa de la Naturaleza (Aedenat) difundió un comunicado donde asegura que la combustión de enormes cantidades de petróleo en las agus del Golfo, aumentará las emisiones de anhídrico carbónico, incrementará el efecto invernadero y la destrucción de la capa de ozono, y fomentará cánceres de piel y afecciones oculares en la población.

La hipótesis más pesimista, avalada por Greenpeace, apunta que para que ocurriese un desastre ecológico de tal magnitud, tendrían que darse unas concentraciones enormes de petróleo vertido. De todas formas, con la situación actual, una recuperación a corto o medio plazo es ya imposible", apuntó Uralde. Además, señaló que "la base del ecosistema marítimo en la zona, que son las praderas marinas, se verá seriamente afectada, ya que no recibirán la luz solar por culpa de la capa de petróleo que hay en la superficie".

Para los analistas de Greenpeace, la importante y variada fauna que habita en el Golfo Pérsico, como la ballena azul, los delfines, los arrecifes de coral, las tortugas y las poblaciones de aves marinas migratorias, "quedará totalmente dañada".

Aedenat considera, por su parte, queel humo, provocado por la combustión del crudo, aumentará además la emisión de subpoductos tóxicos, como los óxidos de azufre, que provocarán grandes deposiciones ácidas.

El Protocolo Uno de la Convención de Ginebra prohíbe expresamente que en una guerra sean usados productos que dañen y degraden el medio ambiente.

EL PELIGRO NUCLEAR

Los ecologistas denuncian también el peligro que supondría la eventualidad de que los contendientes utilicen armamento nuclear, ya que aparte de las pérdidas de vias humanas, la contaminación radiactiva sería muy difícil de controlar.

En cuanto al ataque a instalaciones y factorías donde se producen armas químicas, Aedenat estima que "provocaría, al menos, la emisión de una nube tóxica letal, la contaminación del Tigris, de la presa de Samara y del lago Mileh Thartar, esenciales para el riego y abastecimiento de agua potable".

Los ecologistas advierten en el mismo mensaje sobre el peligro que corre la población civil española que habita en zonas próximas acentrales nucleares. "La población, en general", agregan, "se encontraría indefensa ante la posibilidad de un sabotaje en plantas atómicas".

Aedenat considera que las centrales nucleares son objetivos militares, por lo que exigen a los responsables de Protección Civil la puesta en marcha "de los planes de emergencia nuclear acordados, pero nunca aplicados".

Asimismo, reclama que el nuevo Plan Energético Nacional (PEN) contemple el cierre de todas las plantas nucleares que hay en España".

Porúltimo, la Coordinadora Estatal Antinuclear (CEAN), que aglutina a un centenar de organizaciones ecologistas y antinucleares españolas, se reunió este fin de semana en Madrid e hizo un llamamiento al cese inmediato de la guerra.

(SERVIMEDIA)
28 Ene 1991