Greenpeace, que entregó hoy las firmas al presidente de la Xunta de Galicia, Manuel Fraga, señala en un comunicado que una vez que se generan las dioxinas es "muy difícil evitar que lleguen al medio ambiente y contaminen a los seres vivos y los alimentos", por lo que advierte a los agricultores y ganaderos de los riesgos que corren sus productos en el caso de que se ponga en marcha esta incineradora.

La asociación ecologista añade que "cada vez son más los gobienos y ayuntamientos que dicen no a la incineración", y subraya que "la Xunta no debe hipotecar el futuro de Galicia y debe sumarse a ellos", optando por programas de reciclaje de residuos urbanos.