Las organizaciones ecologistas citan una información procedente de la Subdirección de Centrales Nucleares del Consejo de Seguridad Nclear (CSN), según la cual la parada se produjo al detectarse una fuga desde ese circuito primario al recinto de contención de 290 litros a la hora, cuando las especificaciones técnicas de funcionamiento permiten fugas que no superen los 227 litros a la hora.

Los ecologistas afirman que en tales circunstancias se dispone de 4 horas para reparar la avería y añaden que de otro modo se debe proceder a la parada del reactor.

Greenpeace y Adenex aseguran que varios trabajadores penetraron en el recint de contención y detectaron la existencia de una fuga en una válvula de aislamiento de una de las líneas de medición de la temperatura, por lo que procedieron a taponar la fuga solucionando el problema temporalmente hasta que se realice la próxima recarga de combustible.