GREENPEACE ACUSA A PESQUEROS FRANCESES DE UTILIZAR REDES ILEGALES EN EL CANTABRICO
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La organización ecologista Greenpeace denunció hoy el "intento desesperado" de las autoridades francesas por demostrar que la utilización de redes de deriva no crea riesgo ecológico alguno, al tiempo que denunció lautilización de redes ilegales por parte de algunos pesqueros galos.
Los conservacionistas mantienen que el informe elaborado por científicos franceses para intentar demostrar que estas redes no son lesivas, no aporta argumentos convincentes.
La próxima semana, Francia utilizará este documento en la reunión que mantendrán los ministros de Pesca de la CE para intentar convencer a sus socios comunitarios que este arte de pesca no ocasiona impactos ambientales importantes.
De lo contrario, la flta gala deberá respetar la prohibición impuesta por la CE al uso de redes de deriva superiores a los 2,5 kilómetros de longitud.
Desde que Francia introdujo las grandes redes de deriva en el Atlántico Norte, las flotas artesanales del Cantábrico, entre ellas las españolas, no han cesado de denunciar el negativo impacto de este arte para el atún, los delfines y otras especies.
En 1991 la CE prohibió el uso de redes de deriva de gran escala en alta mar. No obstante, las autoridades comunitarias estblecieron una moratoria de un año para el uso de redes de hasta 5 kilómetros de longitud para 37 barcos franceses.
Transcurrido ese tiempo, si los científicos franceses no pueden demostrar que estas prácticas no suponen ningún riesgo ecológico, la flota gala deberá respetar la normativa comunitaria.
Greenpeace no sólo exige que los barcos franceses respeten las directivas de la CE, sino que acusa a algunos pesqueros de utilizar redes que superan los 7 kilómetros de longitud.
(SERVIMEDIA)
18 Nov 1993
GJA