GREENPEACE ACUSA A LAS MULTNACIONALES DE IMPONER SUS INTERESES EN LA "CUMBRE" DE RIO Y PRACTICAR PUBLICIDAD ENGANOSA

MADRID
SERVIMEDIA

La organización internacional Greenpeace presentó hoy un informe que acusa a las multinacionales de difundir una publicidad "ecológica" que no responde a la realidad "de las actividades contaminantes que realizan", y denuncia la función que han desarrollado esos grupos económicos en los debates preparativos de la "cumbre" de Río de Janeiro, condicionando muchas de las decisiones adopadas.

María Luisa Toribio, portavoz de Greenpeace-España, aseguró hoy en rueda de prensa que las multinacionales han influido decisivamente en la marcha de numerosos debates.

El documento mantiene que esos grupos empresariales poderosos han logrado vincular los resultados de la conferencia internacional con las prioridades del libre comercio, lo que permitirá un mayor control de las multinacionales sobre el desarrollo local, una reducción de los salarios y la ausencia casi total de medidas de proección ambiental.

La organización conservacionista señala que la "cumbre" de Brasil ha otorgado a las multinacionales una influencia sin precedentes en los distintos foros que componen la ONU.

Asimismo, creen que la participación del Consejo Empresarial para el Desarrollo Sostenido (BCSD) y la Cámara Internacional de Comercio (CIC) les permite obtener el control de los acuerdos internacionales para que no limiten su actividades.

Greenpeace afirma que durante la cuarta y última reunión del Coité Preparatorio para la "cumbre" de la Tierra, celebrado el pasado mes de marzo, las multinacionales presionaron para excluir de la Agenda 21 y la Carta de la Tierra (los dos documentos más importantes que debatirán los asistentes a la conferencia) cualquier referencia tendente a controlar sus sistemas de producción.

Además, el informe denuncia la "publicidad engañosa" que, afirma, realizan esos grupos económicos, y expone nueve ejemplos representativos, aunque matiza que no son los únicos.

El gupo Royal Dutch/Shell, la compañía petrolera más grande del mundo; Dupont, productora de los CFCs destructores de la capa de ozono; el Grupo Mitsubishi, del que dicen que es uno de los principales destructores de las selvas tropicales, y Solvay y Cie, son algunas de las multinacionales que menciona el documento.

También hace referencia a Rhone Poulenc, S.A., la octava empresa química más grande del mundo; Sandoz Ltd., que cuenta con industrias de productos químicos y pesticidas, entre otras; la Corporción General Motors; la Corporación Eléctrica Westinghouse, "pionera del desarrollo de reactores nucleares", y Aracruz Celulosa S.A., el mayor exportador mundial de pasta de eucalipto blanqueada.

EL CASO ESPAÑOL

Juan López de Uralde, de Greenpeace-España, indicó que en nuestro país el principal ejemplo de "publicidad engañosa" corresponde a las empresas del Ini, entre las que destacó Endesa, Ence y Enresa, al tiempo que recordaba que el Ini financia el Pabellón del Medio Ambiente de la Expo de Sevila.

El portavoz de los ecologistas explicó que dos de las multinacionales citadas en el informe operan o han operado en España: Solvay, de la que dijo que exportó residuos tóxicos a la comarca de Almadén (Ciudad Real) en la década de los 80, y Dupont, una de los mayores productores, explicó, de CFCs de nuestro país.

Por su parte, María Luisa Toribio manifestó que es necesario crear un organismo internacional que controle las actividades de las multinacionales y las obligue a adoptar el principio d precaución.

Finalmente, los representantes de Greenpeace criticaron la postura del Gobierno español ante la "cumbre" de Río de Janeiro, por considerar que está actuando como si no existieran los problemas medioambientales.

"Da la impresión de que la política medioambiental también la dicta el señor Solchaga. Si existía alguna esperanza de avance en Río, España la ha bloqueado", concluyó Juan López de Uralde.

(SERVIMEDIA)
26 Mayo 1992
GJA