Losministros analizaron la directiva de envases y embalajes, que contó con el apoyo de la delegación española, a pesar de que la secretaria de Estado de Medio Ambiente, Cristina Narbona, reconoció que el texto había sufrido modificaciones que no beneficiaban al medio ambiente.

Más de 60 organizaciones ecologistas, de consumidores y sindicales de todo el Estado expresaron su rechazó a la normativa sobre envases y embalajes que se intentó aprobar en Luxemburgo, algo que no ocurrió como consecuencia de la oosición ejercida por algunos estados, fundamentalmente Bélgica.

Greenpeace también criticó hoy la actitud que mantuvieron los representantes españoles en la discusión sobre las medidas de armonización pesquera en el Mediterráneo que se desarrolló el pasado día 10.

En la reunión, Francia, Grecia e Italia consiguieron la adopción de una serie de medidas que, según los ecologistas, permiten la utilización de sistemas de pesca lesivos para el ecosistema marino. España se abstuvo en la votación.

ara Dolores Romano, portavoz de Greenpeace, resulta "decepcionante ver cómo el Gobierno español es incapaz de defender los intereses de sus ciudadanos y la protección del medio ambiente en la UE".