La plantilla de los astilleros, que hace unos años era de 25 personas, ha pasado a ser de 6, con lo que se ha convertido en una empresa familiar.

Zamudio teme que su empresa desparezca porque durante los dos últimos años la demanda de producción ha disminuido consideralemente. "Debido a la crisis pequera y a la falta de subvenciones estamos en una situación de incertidumbre que no sabemos como acabará", señaló.

En los Astilleros Zamudio, situados en la zona portuaria de Isla Cristina, fue construida la réplica de la Nao Victoria que se hundió al ser botada, durante los actos del Quinto Centenario.