LOS GRAPOS ACUSADOS DEL ATRACO A UN BANCO EN CASTELLÓN DICEN QUE QUERÍAN "UNA PARTE DE LO QUE ROBA LA BANCA A ESPAÑA"
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Los miembros de los Grapo Israel Clemente y Jorge García Vidal, acusados de asaltar una sucursal de Bancaja en Castellón en marzo 2006 y de herir de dos disparos a su director, aseguraron que lo hicieron porque querían "una parte de la riqueza que la gran banca roba a este país".
Los dos acusados hicieron esta afirmación durante el juicio que la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional está celebrando contra ellos.
El fiscal encargado del caso, Vicente González Mota, solicita 35 años de prisión para Clemente y García Vidal, a los que acusa de los delitos de asesinato en grado de tentativa, detención ilegal y robo.
Durante la vista, los dos acusados reconocieron los hechos y justificaron su acción explicando que lo hicieron con el objetivo de "recaudar fondos para llevar a cabo la lucha armada", según indicó García.
"Queríamos una parte de la riqueza que la gran banca roba a este país, pero no teníamos plan preconcebido para atentar contra este señor", dijo el terrorista. Según el relato de los hechos realizado por el fiscal González Mota, sobre las 6.50 horas del 16 de marzo de 2006 Clemente y García Vidal abordaron en una calle de Castellón a José Gil, director de una sucursal de Bancaja en la ciudad.
A punta de pistola, los acusados obligaron a Gil a dirigirse a la sucursal bancaria, situada en la calle Herrero. Una vez dentro, y antes de la llegada de los empleados, los terroristas pidieron al director que abriera la caja fuerte.
El director aseguró en ese momento ignorar la combinación de la caja, por lo que los acusados decidieron esperar a que llegara otro empleado.
A las 7.50 horas llegó al banco el empleado Felipe Ortiz. Antes de que los terroristas tuvieran tiempo de actuar, el director gritó "Felipe, vete, esto es un atraco", y él y el empleado salieron corriendo.
Ante la huida, García realizó un disparó "intimidatorio" desde el hall del banco. Ya en la calle, su compañero disparó dos veces su arma, alcanzando al director en el brazo derecho y en un glúteo.
DISPAROS INTIMIDATORIOS
Durante su declaración, Clemente explicó que el director de la sucursal bancaria "estaba bastante nervioso", pero aseguró que si hubiese seguido sus instrucciones "no hubiese pasado nada" porque no tenían planeado ejercer "en ningún momento violencia física contra él".
García reconoció que "portaban armas de la organización" y aseguró que, ante la huida del director, efectuó un primer disparo intimidatorio. "Estaba bastante cerca del director pero no le apunté al cuerpo", señaló.
Al ver que el director continuaba su huida, Clemente intentó "dispararle en una pierna" para evitar que saliera del banco pero "corría tanto" que no fue posible.
El acusado explicó que salió de la sucursal bancaria para perseguir al director y que, tras atravesar la primera calle, efectuó dos disparos. El primero le alcanzó en el hombro y el segundo en el glúteo.
"No era objetivo militar pero se le dijo que no opusieraresistencia", señaló Clemente.
En el mismo sentido se expresó García, quien aseguró Gil "no era objetivo militar" y que no existía un plan "para atentar contra su vida o para lesionarle".
"Se le hizo saber que si colaboraba no sufriría daño ninguno, pero que si oponía resistencia iba a ser castigado, pero no ejecutado", señaló.
Por último, Clemente aseguró que no querían poner en riesgo la vida de director y explicó que es socorrista de la Cruz Roja y por lo tanto sabe dónde "una herida no es mortal" y dónde "disparar para herir a una persona".
Además de los 35 años de cárcel, el fiscal pide que los acusados indemnicen conjuntamente con 200.000 euros al director del banco por las heridas que le produjeron.
La celebración del juicio continuará mañana a partir de las 10.30 horas con la celebración de las pruebas testificales, periciales y documentales.
(SERVIMEDIA)
30 Oct 2008
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