La llamada 'tarifa horaria de potencia' estaba ya prevista en el decreto del Gobierno que fijaba los precios oficiales de la luz para 1996 y debía entrar en vigor el próximo 1 de noiembre, fecha de inicio de la temporada eléctrica.

Con su entrada en vigor, según Industria, los 47 grandes abonados que actualmente hay acogidos a esta tarifa -8,05% del consumo total de alta tensión- podrán aplicarla en nuevas instalaciones o aquellas otras que realicen modificaciones significativas.

En términos de facturación, según Industria, el precio medio para el conjunto de estos abonados está en torno a las 7 pesetas por kilowatio hora, y dependiendo de la forma de consumo de cada uno vaía entre las 5,5 y las 10 pesetas.

Esta tarifa de aplicación a grandes abonados para el conjunto del día permite prever las puntas de consumo y hacer una plinificación más racional optando a precios más competitivos de la energía, entre 1 y 2 pesetas por kilowatio hora, y en algunos casos haciéndo incluso una utilización más flexible de la potencia contratada.