Las empresas que participan en la iniciativa son miembros del Grupo de Líderes Empresariales Príncipe de Gales contra el Cambio Climático y han dirigido una carta a Brown en la que recomiendan mejorar las normas de eficiencia energética, apoyar las tecnologías limpias y la adopción de compromisos legalmente vinculantes para la reducción de los gases de efecto invernadero en el Reino Unido.

Los líderes de estas compañías consideran que estas medidas ecológicas conllevan importantes oportunidades de negocio, siempre que la normativa para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero se adopte con la antelación necesaria para que puedan tomar decisiones de inversión a largo plazo.

Sin embargo, organizaciones para la defensa del medio ambiente como Greenpeace han criticado la participación en la iniciativa de empresas como BAA y E.ON, porque fomentan actividades contaminantes como el uso generalizado del avión y la construcción de centrales eléctricas térmicas de carbón.