Los servicios prestados por la Administración cubren sólo un 30 por ciento de las necesidades de este colectivo, que engloba a más de 150.000 personas. En España existen en la actualidad 1.300.000 personas con minusvalías, de las que el 10 por ciento están calificados como grandes discapacitados.

A pesar de estas cifras, de los 2.250.000 millons de pesetas que el Imserso destina al total de los discapacitados, los gravemente afectados sólo perciben 35.000 millones de pesetas, lo que, a juicio de Maravall, les convierte en el sector "menos protegido" de la población.

"El déficit de servicios para este colectivo de descapacitados es grande en España, y la preocupación de las familias es una realidad", apuntó, por lo que debe realizarse "un esfuerzo importante en ayuda a domicilio, centros de día y centros residenciales".