La empresa ha procedido a despedir a 47 de sus 70 empleados y está liquidando todas sus existencias, después de un proceso de cierre de negocio que comenzó el pasado año, cuando comenzó a clausurar de forma paulatina diversas plantas de su sede, hasta quedarse sólo con dos de las seis que consta el inmueble. La empresa fue fundada a principios de siglo y hace quince años abrió la sed actual, situada en la comercial calle de Triana de Las Palmas de Gran Canaria.

Según Canarias 7, la causa de la liquidación de este negocio se podría deber a una posible operación de especulación inmobiliaria, ya que los almacenes, los terceros de la ciudad en importancia, están en el centro comercial de la ciudad y tienen un valor que superan ampliamente los mil millones de pesetas.

Además, según dichas informaciones, existen grandes multinacionales de la distribución que se han mostrado intereadas en la adquisición del edificio, entre ellos, Marks & Spencer.

Los sindicatos se han mostrado sorprendidos por la decisión de suspender pagos pese a la saneada situación de la empresa y anunciaron que lucharán "a capa y espada" para evitar que resulten perjudicados los intereses de los trabajadores.