Por otro lado, el juez dejó en libertad bajo fianza de 6.000 euros a Adrián Ponte Sande, de 20 años, arrestado horas después de la detención de los otros dos imputados por su presunta relación con los hechos.

Grande-Marlaska tomó esta decisión a instancias del fiscal Luis Barroso, quien imputa a los tres jóvenes un delito de pertenencia a organización terrorista por su vinculación al grupo independentista extremista Resistencia Galega. Además, les imputa un delito de tenencia de explosivos y de conspiración para cometer estragos terroristas.

Ponte Sande, Sánchez Gorgas y Vigo Domínguez declararon esta mañana durante cerca de tres horas ante el juez Grande- Marlaska. Según señalaron fuentes jurídicas, los jóvenes negaron pertenecer a organización terrorista alguna y no revelaron que pretendían hacer con el explosivo que se les incuató.

Sánchez Gorgas y Vigo Domínguez fueron arrestados por agentes de la Guardia Civil en la madrugada del pasado viernes en la localidad coruñesa de Portosín cuando manejaban en el maletero de un coche un artefacto explosivo compuesto por varias bombonas de camping gas y que incluía una especie de reloj temporizador. Ponte Sande fue detenido horas más tarde.

Las mismas fuentes consideran que la acción que pretendían llevar a cabo podría estar relacionada con otros atentados del ámbito radical gallego, como el cometido el pasado 15 de noviembre contra una inmobiliaria de Cangas del Morrazo (Pontevedra).