Fuentes jurídicas explicaron que Grande-Marlaska, a instancias del fiscal Luis Barroso, imputó a Gil Lossada los delitos de maltrato de menores, abusos sexuales, intrusismo laboral y estafa.

El magistrado impusó a Gil Lossada la mínima de las medidas cautelares posible, es decir, la obligación de fijar un domicilio en España. De todas formas, el presidente de Global Infantil no podrá regresar a Etiopía, ya que las autoridades de ese país le retiraron el pasaporte y tan sólo le tramitaron un salvoconducto para desplazarse hasta España para poder asistir a la citación de la Audiencia Nacional.

En su declaración ante el juez, que duró cerca de dos horas, Gil Lossada negó haber infligido maltrato alguno a los menores que tenía a su cargo y explicó que tan sólo alguna vez, y durante un "tiempo limitado", puso a alguno de los chicos de rodillas a modo de castigo.

El presidente y fundador de Global Infantil aseguró que los menores del centro que regenta en Etiopía le veían "como a un padre".

Sin embargo, en la querella presentada contra él en septiembre por los cooperantes de Global Infantil Tomás Jover y Petra García, los trabajadores aseguraban que Lossada maltrataba físicamente a los niños de su centro en Etiopía, imponiéndoles castigos "muy severos y fuera de lo normal", como tirones de orejas y obligarles a estar de rodillas durante horas o a cargar grandes bloques de piedra.

Según la querella, Gil Lossada llegó a provocar la muerte de un niño enfermo de sida por no permitir que se le administrasen las medicinas que había prescrito al pequeño un médico que colaboraba con el centro.

Esta era la segunda vez que Gil Lossada estaba citado ante Grande-Marlaska, después de que el pasado 4 de febrero desoyera la primera citación del magistrado y no compareciera en la Audiencia Nacional.

Dentro de este procedimiento, mañana está llamada a declarar como testigo la pediatra Eva Vegas, una médico que trabajó en el centro que Gil Lossada dirige en Addis Adeba.