Entre los asistentes se encontraban repesentantes de la organización pacifista Gesto por la Paz de Durango (Vizcaya), que entregaron a la familia Ortega ochocientas firmas de solidaridad recogidas en la Comunidad Autónoma Vasca, y el alcalde de Lemona (Vizcaya), quien señaló que la solución al terrorismo pasa necesariamente por la continuación de este tipo de movilizaciones.

También se encontraba en la concentración Asier Atutxa, hijo del consejero vasco de Interior, Juan María Atutxa, quien afirmó que la estrategia del Gobierno vasco ha cmbiado, pasando del silencio a la protesta, y que según sus noticias "a lo largo de las próximas semanas se van a seguir sumando representantes del Gobierno a este tipo de acciones".

Los trabajadores de la prisión burgalesa, capital en la que reside José Antonio Ortega, aunque trabaja en la cárcel de Logroño, leyeron un comunicado en el que exigieron una vez más la liberación de Ortega, porque "su falta de libertad constituye también el secuestro de la voluntad mayoritaria de todos los que deseamos un convivencia en paz".