Rodríguez Sutil analizó algunas de las situaciones que se han producido en apenas once días de convivencia en la casa, que ayer acabaron con la despedida a una de las participantes.

La decisión de que la elegida, una guapa rubia con dos hijas y que mantenía una relación con otro de los jóvenes que comparten la casa abandonara la experiencia, puede tener diversas lecturas, según el experto.

La primera de ellas, subrayó Rodríguez Sutil, se resume en una frase que ya dijo hace años el escitor Fernando Díez-Plaja: "España es un país básicamente de envidiosos".

La segunda lectura, apuntó este experto en Psicología, es que pudo ser una decisión de la propia cadena. Según señaló, no le extraña ni que esa decisión de apartar a María José haya sido "un manejo de la cadena para dar un golpe de efecto", ni tampoco que puedan haber sido los propios aficionados al programa los que hayan votado en contra de esta mujer.

Otra realidad que parece estar mostrando este programa es el mayor nivelde competitividad entre las mujeres que entre los hombres. A priori, los cinco chicos se muestran más unidos que ellas. Además, las cinco mujeres encabezan la lista de candidatos a abandonar la casa. A esto hay que unir que la mayoría de los votantes han sido del sexo femenino.

"MAS DAÑINAS"

"Para las mujeres es mucho más difícil triunfar que para los hombres. Quizá eso es lo que esté mostrando el programa", indicó Rodríguez Sutil. Sin embargo, recalcó que "la explicación de que innatamente las mujees sean más dañinas que los hombres no me parece adecuada. Tal vez sea ya no sólo la envidia sino la envidia propia del género, votar contra una mujer".

En cualquier caso, reiteró que él no sacaría conclusiones muy definitivas de una experiencia de este tipo. "No está hecho de una forma metodológicamente impecable y sacar conclusiones me parece muy arriesgado".

Por último, advirtió de que la imagen que pueden dar los participantes ante la audiencia puede ser muy diferente a lo que ellos están vivendo.

"Entre ellos es un mundo diferente. Es posible que ellos sigan tratando de llevarse bien y tratar de no hacerse daño unos a otros. Esto, como primera medida, está bien, al menos como declaración de intenciones".

Aún así, recordó que la realidad del programa es que tienen que perseguirse unos a otros "para ver quién se lleva el gato al agua". "Eso es evidente y todos van a intentar el quedar bonitos en la pantalla, hacer cosas que piensen que van a ser atractivas para la audiencia, pero la cmpetencia está ahí", concluyó.