GRAN BRETAÑA TENDRA UN BANCO DE POBRES AL QUE LOS GRANDES BANCOS TENDRAN QUE APORTAR 20.600 MILLONES DE PESETAS ANUALES
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El Gobierno británico ha arrancado finalmente un compromiso a los grandes bancos comerciales británicos para que ayuden a financiar un banco para pobres ue prestará servicios bancarios básicos a las personas de menos ingresos, a través de las oficinas del servicio postal, según informa hoy el diario "The Guardian".
Para financiar este proyecto, el Tesoro británico aportará anualmente unos 96.000 millones de pesetas, en tanto que los grandes bancos pondrán alrededor de 20.600 millones, 13.700 millones menos de lo que el Gobierno de Tony Blair les habían reclamado inicialmente, pero considerablemente más de lo que en principio se habían declarado dispuetos a poner, que era absolutamente nada.
La aportación bancaria será hecha por seis bancos: Barclays, Lloyds TSB, Royalb Bank of Scotland/NatWest, HSBC, Abbey National y Halifax.
Una vez alcanzado el principio de acuerdo, el secretario de Industria y Comercio, Stephen Byers, declaró que el nuevo proyecto "integrará a personas que actualmente carecen de cuentas corrientes en el sistema financiero", ofreciéndoles cuentas bancarias, aunque no facilidades de préstamo.
Por su parte, la Asociaciónde Banca de Gran Bretaña difundió una nota en la que asegura que el acuerdo "demuestra claramente el compromiso del sector en combatir la exclusión social", si bien puntualizó que todavía quedan por concretar los detalles del proyecto.
Las primeras cuentas corrientes para los excluidos estarán disponibles en las oficinas de correos hacia el tercer tercer trimestre del 2002.
El mercado potencial de la banca para pobres es enorme, ya que en Gran Bretaña hay 3,5 millones de personas (alrededor del 9 de la población) que no tienen ninguna cuenta de ninguna clase, especialmente entre las minorías y las mujeres.
Para el Gobierno británico, tiene además la ventaja de que podría pagar electrónicamente las prestaciones de Seguridad Social de alrededor de tres millones de beneficiarios de ayudas públicas que no tienen cuentas.
Muchos millones de británicos que no tienen cuentas abiertas se encuentran en esa situación porque la documentación exigida por la banca convencional, como el pasaporte, el arnet de conducir o algún certificado de residencia pueden resultan un obstáculo insuperable.
Por contra, la red del servicio postal cuenta con la ventaja de que no intimida a los pobres y de que dispone de más de 18.000 oficinas en todo el territorio británico, de manera que el 95% de la población reside a menos de una milla de alguna de sus sucursales.
Los pobres obtendrán un beneficio adicional de este acuerdo. Se calcula que quienes tienen domiciliados los pagos gastan un 9% menos en gas y elctricidad que quienes usan contadores con sistemas de prepago.
(SERVIMEDIA)
21 Dic 2000
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