GRAN BRETAÑA PROHIBE LA EXTRACCION DE ORGANOS DE PERSONAS MUERTAS SIN PERMISO DE LOS FAMILIARES

MADRID
SERVIMEDIA

El Gobierno británico ha promulgado un conjunto de nuevas directrices para evitar que los médicos del país extraigan órganos de pacientes muertos sin previo consentimiento de sus familiares.

El Real Colegio de Patólogos de Gran Bretaña ha establecido las pautas de este uevo código que deberán seguir los médicos de todo el país, medida que ha sido adoptada después de salir a la luz el escándalo del Hospital de Bristol.

La investigación en torno a este centro reveló que cientos de órganos de niños fallecidos en sus dependencias fueron extraídos y puestos al servicio de la investigación científica sin autorización de las familias.

Hasta el momento, la práctica británica era almacenar los órganos destinados a la ciencia sin la obligación de consultar a los familiars de los fallecidos. Las nuevas directrices pretenden que cada doctor implicado en estas situaciones sea consciente de su obligación y responsable de lo que se va a hacer con los órganos extraídos.

Por ejemplo, en los exámenes post-mortem que cuenten con el beneplácito de los parientes, el médico responsable deberá informar sobre qué tejidos, muestras u órganos piensa conservar el centro hospitalario para emplear después en pruebas o ensayos científicos.

(SERVIMEDIA)
24 Mar 2000
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