GOYANES NIEGA SER NARCOTRAFICANTE Y SALE AIROSO DE UN CAREO CON EL "ARREPENTIDO" PORTABALES
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Carlos Goyanes negó hoy ante el tribunal del juicio por la "operación Nécora" haber mantenido una entrevista en Valencia con Ricardo Portabales y el también procesado, José Manuel Padín Gestoso, ara concretar la entrega de 10 kilos de cocaína.
El empresario Celso Barreiros, que declaró también hoy ante la sala, rechazó asimismo las imputaciones del "arrepentido", que le implica en una operación de tráfico de armas para la guerrilla colombiana y en la entrega de un alijo de cocaína.
Las discrepancias entre los testimonios de Goyanes y Portabales se solventaron con un careo mantenido entre ambos procesados a petición del abogado del "arrepentido", de la que el destacado miembro de la "jet-et" salió airoso, al poner en entredicho la veracidad de la declaración de su acusador, aunque la diligencia sirvió más para enfrentar dialécticamente a los careados, que para esclarecer los hechos.
Goyanes relató ante el tribunal todos sus movimientos durante el verano del 88 en el que supuestamente se produjo el encuentro y manifestó que sólo viajó a Valencia en el mes de mayo, acompañando a su mujer a una exposición de joyas durante la que estuvo permanentemente con otras personas.
Según el emresario, que dijo dedicarse a los negocios inmobiliarios, pasó los meses de julio y agosto entre Madrid, Ibiza y Marbella, pero en ningún momento se desplazó a Valencia, a pesar de contar con una embarcación "con autonomía suficiente para llegar al puerto más cercano de la costa peninsular: Denia o Valencia", como resaltó Portabales.
Goyanes, que declaró no haber tenido ninguna relación ni conocer a Padín Gestoso, ni a Portabales ni a la persona que presuntamente le acompañó en el encuentro, un tal Fiel Sánchez, consideró absurdo desplazarse hasta Valencia para regatear el precio de una mercancía.
Para demostrar su inocencia, insistió de forma especial en que Portabales jamás aludió a un medallón que lleva siempre consigo, regalo de su mujer, Cary Lapique y "bastante llamativo", hasta la vista de ayer, después de que ha aparecido fotografiado en numerosas revistas con él, publicaciones que la sala incorporó a la causa como prueba.
El empresario se vio obligado a lo largo del interrogatorio a arrar algunos de sus viajes y aludir a su tren de vida dentro de la alta sociedad, recalcando su relación de amistad con "los Fraile", "los Cortina" o Carmen Ordoñez, lo que le llevó a afirmar que "no le etxrañaría nada" que su vida pública influyera para que "el acusador" le implicara en el proceso, a la vista de "los personajes que ha ido soltando durante el proceso".
Padín Gestoso indicó, por su parte, que jamás tuvo relación con el empresario, con Portabales o con el narcotraficante internacional osé Matta Ballesteros, con el que se supone que contactó a través de Portabales para acordar varias entregas de cocaína, aunque reconoció que ya fue condenado por contrabando de tabaco.
El empresario Celso Barreiros, que se enfrenta a una pena de 18 años de prisión por narcotráfico y depósito de armas, calificó de "absolutamente mentira" y "totalmente falso" que prestara sus barcos para el tráfico de cocaína y de armas, como afirma Portabales.
Barreiros aseguró que supo que Portabales trabajó de ngrasador en una de sus naves una vez procesado, pero negó con rotundidad que le conociera y mucho menos que le utilizara de correo para concretar estas operaciones.
"¿Cómo le voy a dar a un crio de 23 años, sin ninguna formación, para que me sirva de correo, !hombre por Dios!", exclamó el empresario, que afirmó también que no dispuso en ningún momento de un permiso especial de entrada o salida de Panamá, donde estuvo instalada la sede de su empresa, de la que sólo eran accionistas sus hermanos.
a vista de la mañana se suspendió durante el interrogatorio a Barreiros, cuando el abogado de Portabales pretendía mostrar como las dificultades económicas que atravesaba su compañía, Cieisa, le llevaron a involucrarse en el tráfico de drogas.
Esto provocó cierta tensión dentro de la sala, que declaró improcedentes sus preguntas, mientras que el defensor de Barreiros aprovechó para pedir que Portabales permaneciera incomunicado durante la comida, lo que el tribunal rechazó para no provocar la indefensón del procesado.
(SERVIMEDIA)
29 Sep 1993
C