En el marco del Encuentro 2007 de la Economía Balear, que organiza en Palma de Mallorca Nueva Economía Fórum, Manera afirmó que en la actualidad en Baleares hay "tranquilidad económica e institucional", y su preocupación fue trasladar este mensaje al centenar de empresarios que se reunieron en torno a este foro.

Los datos "nos avalan", sentenció, como que la tasa de paro es de las más bajas de todo el Estado, un 4,4% en el tercer trimestre de 2007 según la EPA, o que, de acuerdo con el INE, los ingresos hoteleros han crecido esta temporada un 6,9%, lo que, subrayó, "constata una recuperación de la cuenta de resultados de las empresas, que se cifra en torno al 7%".

El consejero de Economía reiteró que la economía balear se asienta sobre "sólidas bases", una de ellas, principal para el sector, el gasto turístico, que, de acuerdo con el Instituto de Estudios Turísticos, alcanzó la cifra de 4.668 millones de euros en el primer trimestre, con un aumento del 12% del gasto medio por turista respecto al mismo periodo de 2006.

Otro dato es que el crecimiento de la economía balear en su conjunto, según el PIB, coloca la evolución de Baleares en torno al 2,8% de crecimiento interanual, como contemplan los Presupuestos de 2008, un porcentaje ligeramente inferior al avanzado para 2007.

En este punto, el responsable económico incidió en que al Govern le preocupa más "cómo se crece que cuánto se crece". "Tenemos que acostumbranos a tener datos de crecimiento más moderados, en economías maduras como las nuestras", dijo. "Una economía robusta como la nuestra", agregó, "tiene que tener pautas de crecimiento cualitativamente mejores".

Por último, Manera reveló que los principales mercados emisores de turistas, Alemania y Reino Unido, presentan indicadores económicos de previsión "positivos", datos que confirmaron las autoridades baleares en la reciente feria londinense de la World Travel Market.

Y eso supone que hay que cuidar a estos tradicionales clientes de Baleares, frente a ofertas emergentes como Turquía o Croacia, que "son competidores cada vez más fuertes". Una de las soluciones pasa por cualificar la oferta balear, por ejemplo, mejorando "el concepto de calidad que supone una mayor protección ambiental, esto es, el paisaje, mejores servicios públicos y la formación de los trabajadores".