En unas declaraciones al programa "La Ventana", de la Cadena Ser, Gortázar señaló: "lo que yo no entiendo es por qué es correcto cambiarse, a costa del contribuyente, el sexo, y un señor que tiene el pene pequeño no se lo pueda agrandar. A mí me parece que está en el mismo orden de cosas".

En un tono perceptiblemente jocoso, Gortázar relató la siguente historia, probablemente apócrifa: "Los impuestos de los contribuyentes no deben tener límites a la hora de atender ciertas necesidades. Yo tengo dos ejemplos que poner: un amigo mío, que se llama Jesús, que es profesor de una Universidad Americana, tiene un problema de pene pequeño y viene a España a operarse y pide que lo pague la Seguridad Social, y luego otra amiga mía tiene unos labios muy finitos y quiere una boca como Marujita Díaz. A mí me parece que está muy bien, porque si realmente hay una dmanda social para esto, bienvenida sea".