Goncharenko, traductor de numerosos poetas españoles al ruso y admirador de la poesía de Unamno -"tan poco apreciada en España"- y de Góngora -"tan aparentemente difícil pero tan llena de ardor"-, afirmó que para conocer el alma de un pueblo hay que conocer su idioma.

Con este motivo y para hablar de la gran importancia que tiene la lengua española en su país ha venido a España para participar en los cursos de verano organizados por la Universidad Complutense de Madrid.

Ya en España le sorprendieron los acontecimientos acaecidos en su país, que, en su opinión, "han contribuido a incremenar el apoyo hacia el líder de la Unión Soviética".

El lingüista se mostró optimista y confiado en que la situación de su país vuelva a la normalidad . "Es la única salida, necesaria para el proceso democrático y para el desarrollo económico", indicó.

En ningún momento Goncharenko consideró que estos sucesos puedan destruir los logros conseguidos hasta ahora y se mostró convencido de que su país no volverá a una situación de "guerra fría". "La 'perestroika' no morirá nunca, porque ya ha cambiado ala sociedad y a su mentalidad", aseguró.

Asimismo, se negó a contemplar la posibilidad de una sustitución del líder derrocado, porque "Gorbachov ha personificado y sigue personificando a la 'perestroika'".

En su opinión, aunque sucesos como los ocurridos en la madrugada del lunes pueden frenar el desarrollo del país y el acercamiento entre los distintos estados, es inevitable la llegada de un mundo de respeto, a pesar de que el camino hasta alcanzarlo sea lento.

PAPEL DE LOS INTELECTUALES

Mijaíl Gorbachov ha dado mucho al país", señaló el profesor. "Aunque el nivel de vida empeoró, nos permitió algo mucho más valioso: expresar lo que piensa el corazón y el alma de cada uno de nosotros sin ningún tipo de miedo o temor".

Goncharenko añadió como otro de los logros conseguidos por Gorbachov el haber otorgado a la clase intelectual "la posibilidad de convertirse en una fuerza constructiva y política".

A su juicio, la "perestroika" fue, durante los primeros años de su existencia, obra d los intelectuales que se habían engendrado en el partido comunista.

Sin embargo, añadió, "es una pena que actualmente pocos de esos iniciadores estén dentro del partido, donde cada vez hay más conservadores y menos liberales".

Uno de los puntos en los que se centro el profesor fue en el hecho de que "nadie ha sabido construir un comunismo de forma correcta, a pesar de que existan muchos escritos y tratados sobre este movimiento. Al fin y al cabo, el comunismo no es más que un término".

En ete sentido, citó como elemento importante "la carencia, en la trágica tradición rusa, de una fuerte política centrista que, por ejemplo en España, salvó la etapa de la transición".

Por esta razón, la actuación del presidente estaba sometida a críticas, por una parte, del sector reformador, que consideraba demasiado lentos los cambios, y por otra, de los conservadores, que los consideraban muy rápidos.

Respecto a la congelación de ayudas económicas de otros países a la Unión Soviética, Goncharenkoseñaló que cada pueblo debe contar con sus propias fuerzas y "lo más importante es ayudarnos a nosotros mismos".

"No hay que olvidar", añadió, "que la Unión Soviética, con su extenso territorio, es un país muy rico y posee grandes recursos intelectuales y económicos, suficientes para avanzar hacia su propio bienestar".

Goncharenko señaló que "se quitaba el sombrero" ante la actitud del presidente de Rusia, Boris Yeltsin, por su actitud de respeto ante su "ex adversario político".

Sin embargo añadió que no posee desde aquí informaciones suficientes como para probar la desobediencia por la que aboga Yeltsin. "En estos momentos, todo es peligroso y todo puede oler a sangre", concluyó.