Svilanovic destacó la contribución del Club de Madrid para acometer las reformas pendientes. Para ello, solicitó la colaboración en tres frentes:

En primer lugar, hizo un llamamiento a los miembros del Club para que mantuviesen una serie de encuentros con las autoridades yugoslavas dentro o fuera del país con el objetivo de que conozcan experiencias similares y fórmulas para mediar y resolver los conflictos.

En segundo lugar, sugirió que a las reuniones y conferencias cmo las celebradas en Madrid durante los dos últimos días se invitase a altos funcionarios y nuevas generaciones de políticos. Svilanovic señaló, en este sentido, que el conocimiento de las experiencias de democratización de otros países podría contribuir a que estados inmersos en procesos de transición puedan cumplir sus objetivos y pasen a integrarse en las instituciones internacionales.

En tercer lugar, el Ministro de Exteriores Yugoslavo aseguró que su país necesita colaboración en materia educativ, ya que tiene un déficit de personas preparadas y con conocimientos en política de seguridad. Para ello, sugirió que los miembros del Club de Madrid, tanto políticos como técnicos, aporten su conocimiento práctico sobre estas materias.

Respecto a la situación actual de Yugoslavia, Goran Svilanovic destacó que el proceso de recuperación de vínculos internacionales iniciado hace dos años tiene como objetivo principal la integración de su país en la Unión Europea, el Consejo de Europa y el Partenariado ara la Paz.

En cuanto al proceso de aproximación a las instituciones Europeas, el Ministro destacó que una vez que Yugoslavia consiga el objetivo de convertirse en un país miembro, contribuiría a la normalización y desarrollo de los países vecinos, particularmente con el resto de países balcánicos. Desde su punto de vista, Kosovo y Albania no deberían quedarse fuera del proceso de europeización. Esta iniciativa reforzaría la cooperación regional en la zona, contribuiría a normalizar las relaciones conlas grandes potencias y haría factible el restablecimiento de los lazos tradicionales de cooperación con países de Asia, Africa y Latinoamérica.

En esta misma línea, Svilanovic recordó que su país ha realizado un esfuerzo por defender los Derechos Humanos, mejorar las relaciones con los países vecinos y para colaborar intensamente con los procesos seguidos en el Tribunal de la Haya contra los criminales de guerra. Estas medidas han recibido un apoyo decisivo con la promesa formulada por el Consejo de uropa de aprobar el ingreso yugoslavo una vez se concluya el proceso constitucional.

La intervención ante la Asamblea General finalizó con una referencia a las reformas internas pendientes en Yugoslavia. El Ministro Svilanovic señaló que en primer lugar es indispensable disponer de un nuevo marco institucional para definir un plazo de reformas que permita mejorar las instituciones y la práctica política, el sistema judicial, las fuerzas de seguridad y la situación de las minorías. Estas reformas suponrían una base sólida para acometer posteriores medidas en el terreno económico, como la privatización de determinadas empresas públicas y la atracción de la inversión foránea.

El reforzamiento de la seguridad fronteriza, la lucha contra el crimen organizado, la corrupción y el tráfico de drogas también fueron señalados como aspectos prioritarios de la agenda futura.