Al término de la reunión hispanonorteamericana sobre drogas que han mantenido Gonzalo Robles, en representación de España, y Rand Beers, subsecretario del Departamento de Estado encargado de laPolítica de Drogas, por parte de Estados Unidos, ambos dirigentes explicaron a los periodistas los temas tratados durante el encuentro.

En la reunión se ha abordado la reducción de la demanda, la cooperación necesaria entre Estados Unidos y la Unión Europea para impulsar las políticas preventivas, el trabajo en drogas de síntesis y precursores químicos y la situación de Afganistán, de donde proviene el 85% de la heroína internacional.

Robles destacó que el instrumento más poderoso para romper la sociación entre el dinero y la droga es la lucha contra el blanqueo de capitales y la forma más eficaz de conseguirlo es dañando las estructuras económicas de los narcotraficantes.

"España, desde los incidentes del 11 de septiembre, tomó inmediatamente las decisiones en el ámbito de intervenir todas las cuentas, todos los patrimonios de las organizaciones terroristas, de esos grupos que pudieran estar en el entorno de este tema", explicó.

El delegado para el Plan Nacional sobre Drogas se mostró cnvencido de que una presión política y de todo tipo sobre los países no cooperantes y sobre aquellos espacios de impunidad que hacen que tomen ventaja determinados grupos terroristas es fundamental.

"El vínculo entre el narcotráfico como generador de masas importantes de dinero y el terrorismo es muy obvio, muy claro en muchos sitios, y tenemos que ser absolutamente inflexibles las sociedades democráticas con estas situaciones. Si algo nos ha abierto los ojos del 11 de septiembre es que no puede haberespacios de impunidad y que la ley tiene que cumplirse en todo el ámbito internacional", subrayó.

Robles puntualizó que esta reunión ha concretado que se debe seguir avanzando en el trabajo del control de uímicos y de drogas sintéticas y existe un compromiso por parte norteamericana de celebrar próximos encuentros sobre estas cuestiones.

"Nos encontramos con el reto de hacer frente a unos consumos vinculados a la diversión, con un mercado que se organiza rápidamente y fácilmente. Todo eso son rets que nos obligan a adaptar nuestras formas de luchar y de prevenir", añadió.