Ambos protagonizaron un gran acto político en el Palau Sant Jordi de Barcelona ante más de 25.000 personas entregadas que recibieron a González con un "cumpleaños feliz" porque ayer cumplió 66 años.

Enumeró varias razones para votar a Rodríguez Zapatero, una de ellas "que lo habéis hecho bien. No lo habéis explicado bien, José Luis, pero lo habéis hecho bien, muy bien" y por eso "yo llevo unas cuantas semanas explicándolo por mi cuenta".

Alabó especialmente del actual presidente su política antiterrorista porque "lo intentase con el diálogo", como todos los antecesores, pero con dos diferencias respecto de José María Aznar.

La primera, "no bajastéis la guardia, a diferencia de 1998", y la segunda, no llamar a ETA "movimiento nacional de liberación vasco", lo que sí hizo Aznar, dándole con ello a la banda terrorista el estatus de "interlocutor político".

Se declaró ciudadano libre del mundo y explicó que sigue día a día la campaña y "las perlas que van dejando" los dirigentes del PP, que ahora "sacan poco a Pizarro pero no lo pueden echar porque el finiquito es caro de cojones" y entonces optan "por enseñar un ratito a Rato para disimular".

Mientras, prosiguió, Rajoy responde "no sabe, no contesta" a las preguntas sobre sus decisiones en caso de ser presidente, como si pensara explicar sus intenciones después de ganar, porque "así es como entienden el voto".

La oposición de los cuatro años, dijo González, recuerda a la que hicieron el mismo Rajoy "y su mentor" entre 1993 y 1996, y 25 años después "siguen pensando lo mismo" que cuando se oponían a las primeras extensiones de derechos, como la ley del divorcio "porque pensaban que era de aplicación obligatoria".

González rechazó expresamente la expresión "voto útil", pero pidió el respaldo masivo al proyecto del PSOE porque la derecha concentrará sus apoyos "y no quiero ningún voto inútil para que no ganen los que no tienen que ganar".

"La vida, y ellos sobre todo, me ha demostrado que quien no sabe perder tampoco sabe ganar", argumentó, y el PP ha demostrado que por el momento no sabe hacer ninguna de las dos cosas. "Ayúdenme a enseñarles a perder para que algún día sepan ganar", proclamó.

González aseguró que aunque no desea la victoria del PP como ciudadano estaría "tranquilo" si ese partido aceptara la diversidad de España, "si no dijera que España se rompe para dedicarse a romperla".

Por el contrario, expresó su confianza en el proyecto de Rodríguez Zapatero, al que dijo que lo ha hecho "muy bien" en política económica al hacer "una cajita porque la época de las vacas gordas no dura siempre", en políticas sociales y en política exterior, asunto en el que acusó a Aznar de renegociar los acuerdos con Estados Unidos y los vuelos de la CIA "algo tienen que ver" con eso.

Criticó de forma expresa el "contrato de costumbres" propuesto por Mariano Rajoy, del que dijo que "lo inventaron los reyes católicos" y la vigilancia de su cumplimiento "era de los tribunales de la inquisición, con cara de Rouco y de los que quieran".

González arremetió contra Pizarro por decir que los inmigrantes no se integran con trabajo, sino con una bandera. Se preguntó "qué habrá querido decir este premio Nobel" y aseguró a continuación que esa reflexión pronunciada por un nacionalista habría provocado la caida sobre él "de todos los batallones".