González Urbaneja, tesorero en la actual Junta Directiva, encabeza una candidatura integrada por José María Lorente, Jorge del Corral, Marisa Ciriza, Ana Vaca de Osma, Miguel Angel García-Juez, Bernardino M. Hernando, Teresa P. Alfageme y Jesús Alvarez, todos ellos miembros de la actual Junta, y que incluye también a Nativel Preciado, Fernando Onega, Esther Malagón, María Jesús Chao, Nemesio Rodríguez, iego Caballo, Carmen del Riego, Luis Serrano, María Penedo, Javier Olave y Pedro Blasco.

Esta candidatura recoge el trabajo realizado por la actual Junta Directiva y tiene dos objetivos claros: consolidación de la política que ha llevado a la APM a contar en la actualidad con un patrimonio de 6 millones de euros y revitalización de la Asociación en defensa de los intereses profesionales y de la dignificacion del trabajo de los periodistas.

Entre sus objetivos prioritarios, además del compromiso irenunciable a la constante mejora del servicio sanitario y de la preservación del patrimonio social, está la consolidación del Programa Primer Empleo, por el que han pasado 50 jóvenes licenciados a los que la APM ha proporcionado un contrato de trabajo en empresas periodísticas.

Esta candidatura se compromete en su programa a proseguir y culminar las gestiones realizadas por la actual Junta Directiva con el Gobierno, los partidos políticos, los grupos parlamentarios y las organizaciones profesionales fectadas, para modificar los artículos de la Ley de Enjuiciamiento Civil, que, al convertir en ejecutivas sentencias de primera instancia, "perjudican el ejercicio profesional y la libertad de expresión".

En rueda de prensa, González Urbaneja destacó que la APM se ha gestionado con austeridad y rigor, de tal manera que cada año, dijo, ha gastado menos de lo que ha ingresado, y resaltó que este es un momento para hacer cosas todavía más importantes.

El candidato subrayó que la organización madrilea de periodistas debe entrar en el fondo del debate sobre la profesión periodística, que pasa por una etapa muy crítica, y apuntó la necesidad de que la APM sea para sus afiliados lo más parecido a un colegio profesional.