En su discurso ante el Congreso de la Internacional Socialista que se celebra en Nueva York, González dijo que no es verdad que haya dejado recientemente el Gobierno, sino que "el Gobierno me ha dejado recientemente a mí, porque no gané las elecciones. Yo tenía y tengo voluntad de gobierno".

González añadió que el timpo que pase fuera del poder "es el que quieran las ciudadanos, no es un tema que me obsesione, me siento relativamente bien en la posición que ocupo", aunque resaltó que él desea alcanzar el poder ejecutivo porque desde esa posición es más factible convertir las convicciones en realidades.

A este respecto, advirtió a los socialistas que no deben caer en la tentación de querer inventar el futuro para que la derecha gobierne el presente, una idea que fue insistentemente repetida por González en su perido como jefe del Ejecutivo.

Por otra parte, el ex presidente del Gobierno se mostró partidario de la plena integración de España en la OTAN y se preguntó cómo es posible que haya oposición a eso en España cuando el secretario general de la Alianza Atlántica, Javier Solana, cuenta con el respaldo de todos los socios.

"Tenemos que ser coherentes. Si hay catorce socios que confían en Javier Solana al frente de la Secretaría General de la OTAN, me cuesta mucho trabajo imaginar que nosotros dijéramos ue no queremos participar plenamente en la transformación de la OTAN y en su responsabilidad", indicó.

"Yo quiero", recalcó, "que España participe activamente en la redefinición de los objetivos de la Alianza Atlántica, que es un tema muy serio, y quiero que participe en la redefinición de la estructura de mando. Son dos temas que me parece muy importante que participemos en ellos y que participemos a tiempo completo".

En relación a las pensiones, salió al paso del pesimismo sobre el mantenimient de estas prestaciones. Adujo que actualmente España dedica a este fin el 9,3 por ciento del PIB y que esa cuota será la que se mantenga dentro de 20 años, lo que a su juicio es factible.