En los pasillos del Congreso, se refirió así a la polémica suscitada después de que la Mesa rechazara la supuesta intención del presidente, José Bono, de invitar a varios famosos a leer la Constitución, el día 5 en el hemiciclo junto a un grupo de estudiantes.

La discrepancia de los representantes en la Mesa se suscitó sobre todo al comprobar que ya había una lista de famosos que no había sido previamente consensuada entre los grupos parlamentarios.

"Los famosos ya tienen programas de televisión, revistas, y muchos espacios donde se les escucha", argumentó González Pons, y por eso abogó porque los invitados a la Cámara sean trabajadores autónomos, amas de casa o profesores, "gente real".

En opinión del diputado del PP, "los famosos están para la publicidad", pero la celebración de los 30 años de la Constitución "no es un acto publicitario".