Como ya ocurrió el pasado año con el golpe de Estado en la Unión Soviética y el anterior con el conflicto del Golfo Pérsico, el jefe del Ejecutivo deberá también interrumpir este año sus días de descanso.

El Consejo de Ministros celebrará su última reunión antes de las vacacione el próximo 3 de agosto en Huelva, bajo la presidencia del rey Juan Carlos.

A comienzos de ese mes visitará España el presidente de Rusia, Boris Yeltsin, y el 9 de agosto se celebrará la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Barcelona.

Junto a estos compromisos, el presidente podría posponer sus vacaciones por la celebración en el Congreso y en el Senado de sendos plenos extraordinarios en los que tiene que aprobarse la modificación de la Constitución para adaptarla a los Tratados de Mastricht.

El Gobierno desea dar máxima celeridad a la modificación constitucional en las Cortes y, por ello, baraja inicialmente la hipótesis de que las dos sesiones extraordinarias puedan celebrarse a finales de julio, aunque no descarta que puedan posponerse a agosto.

El anuncio del presidente de que los próximos presupuestos del Estado serán "rigurosos" hace prever, asimismo, que González dedicará gran parte de las próximas semanas a debatir esta cuestión con los ministros del área económica d su Gabinete.

Fuentes del Ministerio del Portavoz del Gobierno aseguraron hoy que con toda probabilidad Felipe González y su familia disfrutarán también este año sus vacaciones en el Parque Nacional de Doñana. "En principio no hay ninguna modificación respecto a años anteriores", afirmaron estas fuentes.