Así lo manifestó hoy consejero de la autoridad monetaria tras participar en la presentación de un libro editado por el Servicio de Estudios del Banco de España, con el que se pretende reforzar los métodos de análisis del organismo supervisor.

Además, González-Paramo justificó parte del tibio repunte de la productividad en España en el diferencial de inflación que separa a España con los países de la moneda única, y apuntó la necesidad de elaborar una política fiscal de estabilidad presupuestaria, para permitir el "reajuste" de los precios.

No obstante, consideró que estas diferencias de precios existentes entre los distintos Estados que comparten el euro no son "elevadas", si bien advirtió que su "persistencia" podría generar problemas, por lo que "no cabe lugar para la complacencia".

Finalmente, calificó de "adecuada" la política de tipos de interés del BCE y no auguró subidas del precio del dinero hasta que se produzcan los denominados "efectos de segunda ronda", es decir, hasta que el incremento de los precios energéticos y de los alimentos frescos no se traduzca en los salarios y otras variables del sistema productivo español.