"Antes de empezar este invierno", explicó González, "ya habíamos advertido que probablemente durante la primavera sería necesario hacer una reflexión sobre la misión de Naciones Unidas en la antigua Yugoslavia. Puedo asegurar que no queremos hacer ningun actuación de carácter unilateral, pero sí queremos conversar con el resto de los países que están con misiones en la antigua Yugoslavia sobre la oportunidad de la permanencia de los 'cascos azules' en el territorio o bien la posibilidad de una retirada, que no excluimos".

Añadió que "los últimos acontecimientos no hacen más que confirmar que hay una clara falta de voluntad de mantenimiento de la paz entre los interlocutores. Por consiguiente, habría que observar un cierto cambio de actitud (en ellos)y, si no se observa, habría que pensar qué razón de ser puede tener la permanencia como hasta el momento de Naciones Unidas en la zona".

Por su parte, Vranitzky, tras rechazar rotundamente la reanudación de los combates en la ex Yugoslavia, manifestó que "después de un armisticio que ha durado bastante tiempo nadie es libre de responsabilidades, ya que ha sido roto por ambas partes".

"Temo que se trata de una situación muy seria", añadió el canciller austriaco, "temo también con mucho pesar que tndremos que observar nuevas luchas y pienso también que la situación para los 'cascos azules' es muy complicada y difícil porque, solamente por cuestiones de logística, están entre los dos frentes y se encuentran además un una situación en la que la tarea que les ha sido encomendada, garantizar la paz, se les ha complicado bastante porque de momento no existe paz. La comunidad internacional está ante un nuevo reto".