GONZALEZ Y SUS MINISTROS REGRESAN A MADRID PARA ASISTIR AL CONSEJO QUE ABRIRA EL NUEV CURSO POLITICO

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, Felipe González, y la mayoría de los miembros del Ejecutivo regresarán mañana a Madrid para asistir este viernes al primer Consejo de Ministros posterior a las vacaciones de agosto. Con esta reunión comienza un nuevo curso político, que estará centrado previsiblemente en el debate parlamentario de los Presupuestos de 1993 y la ratificación de los Tratados de Maastricht.

La política económica será con toda probabilidad el prncipal "caballo de batalla" de la oposición contra el Gobierno en los próximos meses.

Las medidas de recorte aprobadas por el Ejecutivo en julio (rebaja del gasto público, subida del IVA y aumento en las retenciones del IRPF) son el anticipo de un "agrio" otoño económico, que coincidirá con el debate parlamentario de los Presupuestos del 93.

La discusión sobre las próximas Cuentas del Estado, que este viernes comienza a estudiar el Consejo de Ministros, va a desencadenar previsiblemente una de la más duras confrontaciones de los últimos años entre el Ejecutivo, la oposición y los sindicatos.

Entretanto, el Gobierno retomará a partir de septiembre las negociaciones con las centrales sindicales para la reforma del Inem y la Formación Profesional.

Con la reanudación de las sesiones parlamentarias a mediados del próximo mes se iniciarán los trabajos para la ratificación de los Tratados de Maastricht, proceso que deberá estar concluido antes de fin de año.

Tras el rechazo de Dinamarca a os acuerdos de Maastricht, la clase política española tendrá puestos sus ojos en las próximas semanas en el referéndum que se celebrará a finales de septiembre en Francia. Responsables del Gobierno y la oposición en España han coincidido en señalar que el resultado de esta consulta puede ser determinante para el proceso de construcción europea.

Según los últimos sondeos realizados en el país vecino, los partidarios del "no" a Maastricht ganan cada vez más posiciones y en estos momentos algunas encuests cifran en torno a un 51 por ciento los franceses contrarios a ratificar los tratados.

AJUSTE

Pese a que la pasada semana el presidente del Gobierno volvió a afirmar tajantamente que no anticipará las elecciones legislativas, el posible adelanto de los comicios previstos para 1993 seguirá alimentando las especulaciones de los círculos políticos del país.

En todas las ocasiones, Felipe González ha esgrimido sobre esta cuestión el mismo argumento: en 1989 se adelantaron las elecciones porque eranecesario revalidar el respaldo de los ciudadanos para afrontar los retos del 93.

Ahora, sin embargo, las líneas generales del Plan de Convergencia con Europa siguen su curso pese a la "delicada" situación económica, y el Gobierno formado para llevarla a cabo no requiere recambios. "Solchaga tiene una buena cabeza", sentenció González días atrás, cuando se le preguntó por la continuidad del titular de Economía al frente de esta cartera.

Ante la contundencia en las declaraciones del presidente, laoposición y, especialmente el PP, se muestran muy reacios. Aventuran que el PSOE no va a esperar al año que viene, cuando las medidas de "ajuste" económico recientemente aprobadas se dejen notar más, para "rentabilizar" el éxito internacional de los Juegos Olímpicos y la Expo.

Desde los despachos de Génova 13, sede del PP, se asegura que el partido tiene preparada su maquinaria electoral y está ultimado casi en su totalidad el programa de gobierno.

"Los próximos meses son un buen momento para quelos ciudadanos digan si están de acuerdo con la situación del país, con los cambios, los ajustes y los errores de la política económica de Solchaga", declaró a Servimedia Mariano Rajoy, vicesecretario general del PP.

En el ámbito de los partidos, las disquisiciones en el PSOE sobre la sucesión de Felipe González y la pugna por el control del partido entre "renovadores" y "oficialistas" aprovechando los debates sobre la crisis económica del país, están llamadas a presidir los próximos debates en el sen de la dirección del Partido Socialista.

Por su parte, Izquierda Unida iniciará a partir de septiembre una campaña para solicitar al Gobierno la convocatoria de un referéndum sobre Maastricht, que irá acompañada de una recogida de firmas.

Los dirigentes de IU convocarán actos públicos en todo el territorio nacional en favor de la consulta y para informar sobre los contenidos generales del Tratado de Unión Europea.

La conveniencia o no de que España ratifique los Tratados de Maastricht ha serido para abrir una nueva brecha en el seno de Izquierda Unida entre la mayoría que encabeza el coordinador general, Julio Anguita, y la minoría agrupada en torno al portavoz parlamentario, Nicolás Sartorius.

Mientras Anguita es contrario a la ratificación y apuesta por que el Parlamento español no ratifique los acuerdos, Sartorius y sus correligionarios en la Carrera de San Jerónimo están dispuestos a romper la disciplina de voto, pese a las veladas amenazas de expulsión que les ha lanzado el coordinaor general.

Para el CDS, el nuevo curso político se presenta bastante incierto, pese a la lectura optimista que realizan sus dirigentes, que aseguran que el partido ha superado la etapa de crisis del anterior secretario general, Antoni Fernández Teixidó, y que el "goteo" de bajas de militantes se ha detenido.

Los últimos sondeos demuestran, sin embargo, que la formación centrista es la ha que perdido en el último año un mayor número de potenciales votantes, por encima del PSOE.

(SERVIMEDIA)
26 Ene 1992
JRN