El acto electoral de esta noche fue el más cálido de los celebrados por el PSOE en lo que va de campaña. Con un público muy motivado se sucedieron los gritos, los aplausos y las escenas de emoción. Con lágrimas en los ojos y grabadoras en las manos los militantes socialistas castellano-leoneses trataron de no perderse ni un detale de la intervención de González.

El líder socialista pidió a los presentes un esfuerzo para ganar estas elecciones y quitarle al PP el argumento de que el Gobierno del PSOE se debilitará si sufre una derrota.

González, que se definió como "un demócrata de toda la vida", reconoció que "algún día la derecha ganará, y será más por nuestros errores que por sus méritos", y dijo estar empeñado en retrasar al máximo esa eventual victoria del PP.

Para ganar estas elecciones, González pidió a los mlitantes del PSOE una movilización inmediata "para llenar las urnas de votos socialistas" y que no respondan con agresividad a las provocaciones de los populares en favor de una "convivencia en paz y libertad".

RECUPERACION ECONOMICA

El presidente afirmó que la recuperación económica está en marcha y criticó al PP porque "cuando un enfermo se está curando necesita ánimo y espíritu de superación" y los populares "sólo saben decir no y hacer crítica destructiva".

En su opinión, el Partido Popular"tiene prisa por ganar unas elecciones", porque con la recuperación económica habrá "más empleo y más confianza" y la coyuntura será más favorable al PSOE. González aseguró que "si se respetan las reglas del juego democrático nadie debería hablar de elecciones hastas dentro de tres años".

El líder socialista anunció que seguirá al frente del Gobierno "mientras tenga vuestro apoyo y lo haré con orgullo y dignidad, cumpliendo con el compromiso de apartar de la vida pública a los que nos traicionan", en eferencia a los corruptos.

González dijo que el PSOE y el PP representan dos proyectos diferentes para Europa. La solidaridad de los países de la Comunidad es lo que defienden los socialistas, aseguró, mientras que el PP "no va a defender mejor que nosotros los intereses de España".

En este punto recordó las declaraciones de Aznar cuando los líderes europeos discutían en Edimburgo la concesión de fondos estructurales y de cohesión a España. El líder popular afirmó entonces que el Gobierno socialita iba de pedigüeño a Europa, "cuando lo que hacíamos era defender los intereses españoles", dijo González.

"ESPAÑA MINIFALDERA"

Antes de la intervención del presidente del Gobierno, el candidato socialista al Parlamento Europeo Fernando Morán afirmó que la opción que se ofrece en estas elecciones es entre "una España minifaldera y alegre y una España negra y vestida de hábitos", que, en su opinión, es la que defiende la derecha.

Morán aseguró que existen dos proyectos diferentes para afrontar a Unión Europea: uno solidario y tolerante que corresponde a los grupos progresistas del Parlamento y otro, el de la derecha, que es absolutamente economicista y sólo preocupada por los números.

El recinto estuvo presidido por una pancarta en la que los obreros de la región ofrecían su voto a González: "Felipe, los mineros te vamos a votar por tu apoyo al carbón de Laciana".

En el polideportivo vallisoletano estuvo también presente una representación de UGT que pedía "No al cierre de Santa Bárbar, sí al futuro de Valladolid".

Los paneles posteriores del escenario tuvieron que ser desmontados ante las insistentes peticiones del público situado detrás, al que impedían la visión. En las gradas traseras, los socialistas leoneses pedían a González que no fuera atrás "ni para tomar impulso".

'CASO DE LA CONSTRUCCION'

El secretario general de los socialistas castellano-leoneses, Jesús Quijano, acusó al presidente del PP, José María Aznar, de haber "utilizado el presupuesto de la comunidad y lego irse. Nos dejó con una deuda que está sin pagar en Burgos, en León (...) y que tiene que pagar, tiene que asumir sus responsabilidades".

Quijano recordó así la sentencia sobre el 'caso de la construcción' de Burgos, en la que resultó condenado el alcalde popular de esa ciudad, José María Peña.

Tras él intervino José María Mendiluce, que figura en la candidatura socialista como independiente y que hizo una advertencia contra los procesos de intolerancia e insolidaridad que se están produciendoen Europa. Rechazó cualquier tipo de violencia, incluída la del terrorismo de ETA, a cuyos miembros calificó de "salvajes de los que me avergüenzo y a los que detesto profundamente".