En una conferencia pronunciada en el Club Siglo XXI, Ibarra aseguró que "produce deconcierto en los demócratas que el poder judicial se emplee para fines espurios e ilegítimos" y añadió que le estremece el hecho de que no haya habido un fiscal o un juez que investigasen las revelaciones efectuadas en su día por Luis María Anson sobre una operación para derribar a Felipe González.

Apuntó como ejemplo de juego limpio judicial los del juez londinense que se abstuvo en el procedimiento de petición de extradición de Augusto Pinochet porque su esposa era miembro de una Ong que actuaba en l proceso como acusación particular, y el del juez belga que tuvo que inhibirse de instruir la causa contra unos pederastas, recusado por haber mantenido una conversación con las familias de las víctimas.

"De igual forma que el Ejecutivo y el legislativo están obligados a explicar a los ciudadanos las razones de sus decisiones, los españoles que antes se llamaban de provincias y ahora de la periferia estamos decididos a plantear preguntas al poder judicial que no tiene más remedio que responder, ya qu su poder emana del pueblo y ese pueblo no entiende que su voto valga menos que decisiones judiciales ininteligibles por inexplicables", dijo.

Por otra parte, Ibarra reconoció que, después de 21 años de democracia constitucional, él no sabría cómo definir a España, pero precisó que "estoy seguro de que en las 17 comunidades autónomas se darían definiciones distintas de lo que es España".

En su opinión, "necesitamos desde la izquierda articular una definición política de España" y "para ello se neesita huir de las coyunturas electorales y tener la garantía de que, sea cual sea el resultado electoral, nadie se va a levantar una mañana sorprendido por una configuración de España que nadie ha previsto, ni discutido, ni consensuado".

Asimismo, el presidente de Extremadura se mostró convencido de que todavía quedan poderes fácticos en España, que condicionan la actuación de los poderes políticos elegidos democráticamente.

"Que en España, después de 13 años de Gobierno socialista, no haya leyesreguladoras del derecho al aborto libre, público y gratuito; que no se haya aceptado la eutanasia; que no se haya hecho cumplir la Constitución en lo que hace referencia a la laicidad del Estado; que los colegios profesionales mantengan buena parte de su poder corporativo; que tengamos abierto un conflicto sobre la enseñanza de la religión en las escuelas públicas, etcétera, sólo puede explicarse por el excesivo poder que esas nuevas fuerzas tienen en nuestra sociedad, por vías ajenas al refrendo democrátio", indicó.

En otro momento de la conferencia, Ibarra señaló que en la precampaña electoral la derecha ha vuelto a "la vieja cantinela de paro, corrupción y despilfarro socialista", una estrategia que describió como una "bochornosa historia de revisión mentirosa y parcial de nuestro paso por el Gobierno, mientras los demás, incluso el señor Aznar, se libran de esta revisión que, de hacerse, llenaría de vergüenza la tan cacareada modélica transición".