A la toma de posesión acudieron, entre otros, el vicepresidente primero del Gobiero y ministro de la Presidencia, Mariano Rajoy; el anterior director general de RTVE y actual ministro Portavoz, Pío Cabanillas; los ex directores de la cadena pública Mónica Ridruejo y Fernando López-Amor, además de varios parlamentarios de la Comisión de Control de RTVE.

La eliminación de la deuda histórica, la definición de una financiación estable y un nuevo modelo de RTVE son los retos que se ha marcado González Ferrari. "No es una tarea que se pueda hacer en soledad", afirmó en su intervención. El nuevo director general de RTVE comparecerá en breve en el Parlamento para dar cuenta de sus planes de trabajo al frente de la cadena pública. González Ferrari se pondrá hoy mismo a trabajar en sus nuevas responsabilidades. "Yo no me doy cien días", dijo, para añadir que "dedicaré todo mi esfuerzo a que nunca más se cuestione el futuro de RTVE".

González Ferrari se considera un "hombre de la casa", ya que durante los últimos cuatro años se hizo cargo de Radio Nacional y de los Servicios Informatios de TVE. Además, bajo la dirección de Pilar Miró, "de la que me he acordado mucho estos días", ya trabajó en la radio pública.

Asimismo, se mostró partidario de que la subcomisión parlamentaria que la pasada legislatura intentó fijar el nuevo modelo de RTVE retome sus trabajos, ya que es función del Parlamento determinar cuál será la RTVE "posible". "La profesionalidad de los trabajadores de RTVE debe verse recompensada con la eliminación de incertidumbres de futuro", añadió.

AUDIENCIA Y CALIDAD Por su parte, el ministro Portavoz y ex director general de RTVE, Pío Cabanillas, aseguró que "vale la pena luchar" por mantener la calidad que RTVE ofrece a los espectadores. Tras hacer un breve repaso de la evolución del grupo en los últimos años, Cabanillas deseó suerte a su sucesor, al que definió como un "gran profesional y gran amigo".

El ministro resaltó que RTVE ha conseguido un equilibrio en el mercado publicitario y ha demostrado que es capaz de crecer en audiencia y en calidad, ofreciend a los espectadores una programación agradable y sencilla.

"RTVE seguirá informando desde la ecuanimidad", dijo Cabanillas, para quien su etapa al frente de Radiotelevisión Española ha sido la mejor de su carrera profesional.