Sin citar ninguna empresa en concreto, González alertó sobre la creación de nuevos oligopolios privados que pueden condicinar el normal funcionamiento de la democracia.

González hizo esta reflexión al presentar un número extraordinario de la revista del pensamiento social "Leviatán", dedicado monográficamente a la globalización política y económica.

Entre otros aspectos de esta globalización, se centró en los procesos de privatización que actualmente se viven en todo el mundo para advertir de que, cuando afectan a antiguos monopolios públicos que prestaban servicios esenciales relacionados con derechos reconocidos uiversalmente, pueden crear desigualdades entre los ciudadanos.

Ante esta situación, González consideró que los poderes públicos deben superar dos tentaciones: la de dejarlo todo en la mano invisible del mercado y la de aprovechar el proceso "para crear una oligarquía financiera, económica y mediática que desde lo privado condicione el funcionamiento de la democracia".

"Esta tentación existe, por ejemplo, en el campo de las telecomunicaciones", dijo González, que en este punto recurrió a la ironía "no crean que estoy hablando de España, es una hipótesis abstracta de trabajo, aquí no pasa nada de eso".

González apuntó que más preocupante que la "voracidad y la prisa por el enriquecimiento rápido" son las consecuencias estructurales que este proceso puede acarrear para un país.

El ex presidente subrayó finalmente que las elecciones pueden impedir que esas operaciones se consoliden. En este punto, González comentó que en España se han vivido estas situaciones en épocas anteriores, "pero por as botas, nunca por los votos, y ahora no deberíamos consentir conscientemente que eso se produzca por los votos".