GONZALEZ CALIFICA DE "CUENTOS PARA NO DORMIR" LAS CRITICAS DE LA OPOSICION A LOS FONDOS DE COHESION
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Felipe Gozález abrió esta tarde su comparecencia en el Congreso de los Diputados para explicar los resultados de la "cumbre" de Edimburgo (Escocia), arremetiendo contra quienes han cuestionado el incremento de fondos de cohesión obtenido por España, principalmente José María Aznar y Julio Anguita. "Lamento que alguien lo interprete de manera torcida o torticera", llegó a decir.
En su primer turno de palabra, González explicó que a la coyuntura económica "extraordinariamente negativa", que no ha favorecido mayoes aportaciones de los países de la CE al presupuesto comunitario, el Ejecutivo español tuvo un "obstáculo" añadido: las opiniones de Aznar, en el sentido de que el Ejecutivo español es despilfarrador y luego va de "pedigüeño" a Europa.
"Lo único que pedíamos era un trato justo, desde el punto de vista de ingresos y gastos, para España como país, que, por otra parte, tiene poco mérito porque no es ni más ni menos que nuestra obligación como Gobierno y como fuerza política; obligación que es extensiblea todo aquel que quiera poner los intereses de su país por encima de los intereses de su partido, sea cual sea la coyuntura política por la que se atraviesa".
Esta argumentación de Felipe González arrancó los primeros aplausos de los bancos socialistas y algunos pataleos desde los escaños del Grupo Popular.
El presidente del Gobierno pidió a los diputados que se detengan a hacer cuentas, "cosa que puede ser interesante, incluso sin practicar ninguna política mendicante", y les dijo que verán entoces cómo el acuerdo final aumenta en 406.000 millones de pesetas los fondos de cohesión que proponía la Presidencia británica.
Además, dijo, España pasará a percibir entre el 55 y el 58 por ciento del total destinado por la Comunidad a fondos estructurales -"como alguno ha dicho, el `chocolate del loro'", ironizó en alusión a Anguita-, en total unos 2.121.000 millones de pesetas.
Esta cifra supone un incremento de 1.330.000 millones de pesetas respecto a lo que proponía el premier John Major, lo ue sirvió a González para apostillar: "Yo no sé si la cifra es regular, importante o despreciable. No lo sé. Lo que sé es que es una cifra que defiende los intereses concretos de nuestro país, en la situación concreta en que vivimos y lo demás sí que me parecen cuentos para no dormir".
AMPLIACION EN 14 MESES
Felipe González concluyó revelando que él personalmente era "muy pesimista" respecto a la posibilidad de alcanzar un acuerdo en Edimburgo, "por la situación crítica política, económica e inclusopsicológica -como decía la delegación danesa-, por la que atraviesa la Comunidad".
Por otro lado, el presidente del Gobierno explicó algunos de los aspectos de lo tratado en la reunión de jefes de Estado o de Gobierno de la CE, como el hecho de que la duración de las negociaciones con los tres países que aspiran a integrar la CE, Austria entre ellos, será sólo de catorce meses.
El jefe del Ejecutivo recordó a este respecto que esa negociación no será una "tortura" como el retraso que tuvo que sufir España, desde 1977 a 1985, para ser admitida como miembro de pleno derecho en la Comunidad.
Además, González se opuso en Edimburgo a que los Consejos de Ministros fueran abiertos al público. En las actuales sesiones, a puerta cerrada, argumentó, los ministros discuten sin interferencias y el hecho de que en un Consejo público cada postura expuesta fuera interpretada como definitiva, obligaría a celebrar una reunión previa y con ello "se duplicaría el trabajo". González comentó a sus colegas europeo que eso sería "un disparate"
(SERVIMEDIA)
15 Dic 1992
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