En un encuentro iformal con los periodistas tras recibir el doctorado "honoris causa" por la Universidad de Lovaina, González recalcó que ese debate no pretende ser una cuestión de confianza, que es algo distinto desde el punto de vista constitucional.

El presidente esgrimió su respecto a la independiencia judicial para no pronunciarse sobre la decisión del magistrado Baltasar Garzón de llamar a declarar al ex dirigente socialista Ricardo García Damborenea, en relación con el secuestro de Segundo Marey,

Tampoco oinó sobre la polémica surgida entre el secretario general de CCOO, Antonio Gutiérrez, y el líder de Izquierda Unida, Julio Anguita, en torno a la actitud a adoptar desde la izquierda hacia el PSOE.

Finalmente, en respuesta a una pregunta sobre si se siente identificado con casos como el de George Bush, un político que obtuvo el reconocimiento internacional pero no fue valorado en su propio país, dijo que es un fenómeno cada vez más frecuente.