GONZALEZ ACUSA A DELGADO DE HABLAR CUANDO LE TOCABA CALLARSE Y GUARDAR SILENCIO MIENTRAS PRESIONABAN AL SUPREMO

SERVIMEDIA

El ex jefe del Gobierno Felipe González acusó esta noche al presidente del Consejo General del Poder Judicial, Javier Delgado, de hablar sobre la sentencia del "caso Marey" cuando le tocaba callar y guardar silenciO mientras presionaban al Tribunal Supremo en las deliberaciones previas a la difusión del fallo.

En un homenaje tributado en Valdemoro (Madrid) por la plana mayor del PSOE a la fallecida dirigente socialista Ana Tutor, González aseguró que, como ella le decía, seguirá e la brecha y hasta el final, luchando contra los injusticias.

Para González, las reglas del juego democrático exigen no presionar a los tribunales mientras están deliberando y recuperar la palabra para criticar con legitimidad democrática sus decisiones si se consideran injustas.

Aseguró que se ha cuidado bien de decir lo que piensa y de apelar a la opinión pública en relación al "caso Marey", a pesar de tener 9.300.000 votos, y reprochó a Javier Delgado haberse erigido en intérprete de la opinió de la españoles.

Tras referirse a Delgado como un "ilustre jurista" al que no le puede faltar conocimiento de cómo funciona el Estado de Derecho, le pidió que respete también él al Tribunal Supremo y reiteró que la sentencia del "caso Marey" le parece "injusta", porque no respetó las garantías de defensa ni la presunción de inocencia.

González se dirigió a los hijos de Vera y Barrionuevo para garantizarles que no los va a abandonar. "Ni a ellos ni a sus padres, y como yo piensan millones de ciuddanos", remachó.

El ahora diputado socialista dijo que seguirá hablando con libertad, "gobierne quien gobierne", como si España, añadió con ironía, fuera un país libre. Reiteró que los ex responsables socialistas de Interior se encuentran en la situación en la que están por haber servido al primer gobierno sociaslista del siglo en España.

Después de insistir en que la sentencia ha sido la continuación "de una operación política de quienes no saben respetar las reglas del juego y lo utilizan todo ara superar al adversario", se refirió a Joaquín Almunia y José Borrell para decirles que cuenten con él para ganar políticamente y a José Barrionuevo y a Rafael Vera para ganar judicialmente y políticamente.

Advirtió a los dos ex responsables de Interior que les tocará pasar por la experiencia de Dreyfus en Francia, en alusión al oficial francés encarcelado en Francia a finales del siglo pasado bajo la falsa acusación de ser un espía. Aseguró que también en este caso la verdad acabará saliendo a la lz, "y en eso me tendréis con vosotros".

Volvió a referirse a la figura de Ana Tutor para recordar que fue delegada del Gobierno en Madrid a propuesta de Barrionuevo y se preguntó por qué algunos quieren borrar la historia.

Por su parte, Barrionuevo y Vera se limitaron a hacer unas declaraciones elogiando la figura de Ana Tutor, a cuyos familiares acompañaron en todo momento, y sin pronunciarse sobre cuestiones de actualidad.

Junto con González, Barrionuevo y Vera estuvieron el secretario genral del PSOE, Joaquín Almunia; el ex vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra; el ex ministro de Interior José Luis Corcuera; el secretario del PSOE para Relaciones con los Medios, Alfredo Pérez Rubalcaba, y dirigentes socialistas madrileños como Jaime Lissavetzky, Juan Barranco y José Acosta.

También acudieron el diputado Luis Yáñez, director de la Oficina del Candidato; el parlamentario José María Benegas; y la presidenta de la Federación Socialista Madrileña, Cristina Alberdi.

(SERVIMEDIA)
08 Ene 1998
CLC